05/04/2025
Para estudiar una Formación Profesional (FP) de manera efectiva, es fundamental conocer los distintos tipos de memoria y saber cómo aprovecharlos. Cada persona tiene una forma diferente de retener información, por lo que adaptar el método de estudio a las características de la memoria puede mejorar el aprendizaje y la retención de conocimientos.
¿Por qué es importante conocer los tipos de memoria que existen para estudiar una FP?
Comprender cuántos tipos de memoria hay y cómo funcionan es clave para optimizar el estudio. Algunas ayudan a retener datos a corto plazo, mientras que otras permiten consolidar la información a largo plazo. Aprovechar cada tipo de memoria correctamente facilita la comprensión de conceptos y mejora la capacidad de recordar la información en exámenes y prácticas.
Tipos de memoria según la duración de retención y cómo aprovecharlos al estudiar una FP
La memoria se clasifica según el tiempo durante el cual retiene la información. Cada una cumple un rol específico y se puede entrenar para mejorar el aprendizaje.
Memoria sensorial
Actúa como un filtro de estímulos percibidos por los sentidos. Se divide en memoria icónica (visual) y ecoica (auditiva). Asociar imágenes o sonidos al estudio puede mejorar la retención.
Memoria operativa
También llamada memoria de trabajo, retiene información a corto plazo para procesarla activamente. Se compone de:
- Agenda visoespacial: útil para diagramas y mapas mentales.
- Bucle fonológico: retiene información verbal temporalmente.
- Sistema ejecutivo: organiza la información.
Para aprovecharla, es recomendable resumir y repasar en voz alta.
Memoria a largo plazo
Almacena información de manera permanente y se clasifica en:
- Memoria explícita: conocimientos generales (memoria semántica) y recuerdos personales (memoria episódica).
- Memoria implícita: habilidades automatizadas (memoria procedimental).
La repetición espaciada y la asociación de conceptos facilitan la consolidación.
Tipos de memoria según el contenido y la función y cómo sacarles partido
La memoria se puede clasificar según el contenido que evoque y la función específica que cumple en los procesos de aprendizaje. Así, podemos hablar de estos tipos:
Memoria semántica
Almacena conocimientos generales, fundamental para retener información teórica. Se fortalece con reglas mnemotécnicas y explicaciones en voz alta.
Memoria episódica
Almacena recuerdos personales con un contexto temporal y espacial, lo que permite asociar conceptos a experiencias vividas. Al estudiar, vincular información con momentos específicos ayuda a recordarla con mayor facilidad, mejorando la retención a largo plazo.
Memoria procedimental
Se encarga del aprendizaje de habilidades y destrezas que requieren repetición, como escribir, conducir o realizar procedimientos técnicos en una FP. Practicar constantemente una tarea facilita su automatización, reduciendo el esfuerzo cognitivo necesario para ejecutarla correctamente.
Memoria autobiográfica
Combina elementos de la memoria semántica y episódica para construir nuestra identidad. Relacionar conceptos con experiencias personales o crear historias sobre lo estudiado ayuda a recordar mejor los datos, favoreciendo una memorización más significativa y duradera.
Memoria prospectiva
Nos permite recordar tareas futuras y planificar acciones pendientes, como programar sesiones de estudio o preparar material con antelación. Entrenar esta memoria con recordatorios y agendas mejora la organización, optimizando el tiempo y evitando olvidos importantes.
Memoria retrospectiva
Facilita la recuperación de información aprendida en el pasado, permitiendo conectar conocimientos previos con nuevos conceptos. La revisión periódica de resúmenes y esquemas activa este tipo de memoria, reforzando el aprendizaje y consolidando la información a largo plazo.
Memoria emocional
Relaciona recuerdos con emociones, haciendo que la información vinculada a sentimientos sea más fácil de recordar. Asociar datos a emociones o historias impactantes durante el estudio mejora la retención y hace que el aprendizaje sea más efectivo y significativo.
Memoria espacial
Nos permite recordar la ubicación de objetos, lugares o información dentro de un esquema visual. Utilizar mapas conceptuales, gráficos o diagramas facilita la organización del conocimiento, mejorando la comprensión y recuperación de los datos durante el estudio.
Tipos de memoria según el nivel de conciencia implicado y cómo utilizarlos en tus estudios
A veces nos cuesta traerá a la memoria conceptos que hemos estudiado y, otras, en cambio parece que viven dentro en nuestro interior. Veamos los dos tipos de memoria que existen en relación a estos fenómenos:
Memoria implícita
Se activa de manera inconsciente, como el aprendizaje adquirido por repetición. A menudo, se trata de información que aflora de forma instantánea.
Memoria explícita
Se refiere a conocimientos recuperados voluntariamente. La autoevaluación y los simulacros de exámenes son estrategias efectivas para fortalecerla.
¿Cómo trabajar la memoria para estudiar una FP? Métodos y técnicas que funcionan
Para estudiar una FP con éxito, es fundamental trabajar la memoria con métodos eficaces que potencien la retención de información a largo plazo. Estas técnicas podrían ser de gran utilidad de cara a los exámenes:
Técnicas de memorización verbal
Las técnicas de memorización verbal son ideales para ti si aprendes mejor mediante repetición de palabras, frases o conceptos básicos. Veamos algunos ejemplos:
- Fragmentación: división de la teoría en secciones más pequeñas.
- Aliteración o deletreo mnemónico: creación de acrónimos para recordar listas de conceptos.
- Canciones: asociación de información con melodías.
- Rima: creación de frases con rima.
- Técnica de edificación: relación de conceptos nuevos con información aprendida para crear conexiones lógicas.
- Reptición espaciada: estudiar un tema y volver a repasarlo con descansos intermedios.
Técnicas de memorización visual
Si eres de los que aprenden mejor con imágenes y asociaciones gráficas, estas técnicas de memorización visual te pueden ayudar:
- Narración de historias o asociación: relacionar conceptos con una historia es útil para recordar una lista de elementos de manera estructurada.
- Tarjetas de memoria: escribir conceptos clave en tarjetas de colores y gráficos.
- Mapas mentales: representación de ideas y conceptos en un esquema visual.
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