08/04/2017
Los conflictos entre niños, las típicas peleas, tarde o temprano, tendrán lugar en el aula puesto que los niños son seres humanos y, como tales, surgen disputas entre ellos. Como profesora deberás saber gestionar estas peleas y hacer que se resuelvan lo más rápidamente posible. Así lograrás un buen ambiente en clase y que todos los alumnos se sientan a gusto.
Aunque vayas a ser profesora de niños pequeños, tienes que saber que surgirán conflictos entre ellos. A medida que los alumnos van creciendo los motivos de estos cambiarán, y en clases de Educación Infantil los motivos por los que discutan pueden llegar a ser muy simples. Pero recuerda que son niños y no subestimes los motivos que tienen para sentir celos, enfados o envidia. Incluso éstos pueden ser algo positivo para ellos, ya que aprenderán de sus errores y sabrán cómo enfrentarse a estas situaciones. Tu labor como educador es ayudar a solucionar estos problemas.
Existen varias herramientas de las que te puedes valer para resolver conflictos entre alumnos. Durante tu formación para llegar a convertirte en profesora de niños estudiarás todas ellas y, cuando llegue el momento, sabrás aplicarlas correctamente. Algunas de estas herramientas son:
Fomentar la empatía, arbitrar o saber escuchar, son algunas de las herramientas para resolver conflictos entre niños
Ejercer como árbitro: Una de las maneras básicas de resolver un conflicto es ejercer como pacificador, ya que tu posición como profesora de niños será imparcial y podrás juzgar la situación desde la distancia. Anima a los niños a explicar qué es lo que ha ocurrido desde su punto de vista y, si éste no se ha solucionado, propón algo para lograrlo. Quizá haya una solución muy fácil que los niños no son capaces de ver; tu labor como educador es hacérselo ver.
Fomentar la empatía: La empatía es algo muy importante para el desarrollo de los niños y que debemos intentar fomentar en todo momento. Puedes hacer una especie de juego de roles y dramatizar la situación que ha generado la disputa. Esto hará que los alumnos puedan ver desde otro punto de vista lo que ha sucedido y ponerse en el lugar de la otra persona. El resto de alumnos podrán participar en esta escenificación, aportando opiniones sobre cuál creen que es la actuación correcta en ese caso.
Escucha: Aunque esto no es exactamente una herramienta para solucionar un conflicto, escuchar activamente a los alumnos implicados les puede ayudar a tomar conciencia de lo que han hecho. Permite que te relaten lo que ha ocurrido y lo que piensan al respecto; así será consciente de lo que dicen y del papel que están tomando en esa situación. Hazles preguntas sobre su conducta e invita a que reflexionen.