14/09/2018
Los tratamientos de radioterapia ya forman parte de la rutina en diversas especialidades médicas, especialmente en aquellas relacionadas con la prevención o tratamiento del cáncer. Los tratamientos que implican el uso de rayos X, en general son simples, rápidos y no invasivos.
Sin embargo, a pesar de que la radioterapia ha demostrado su utilidad y su eficacia, no debemos desconocer que los rayos X pueden ocasionar algunos daños colaterales que es necesarios prevenir o eliminar mediante la implementación de protocolos de protección, que beneficien a pacientes, médicos y técnicos especializados.
¿Por qué protegernos de los rayos X en los procedimientos de radioterapia?
Los rayos X son ondas electromagnéticas que tienen la capacidad de atravesar la materia. Se generan a partir de la colisión de electrones con un blanco de tungsteno dentro de un tubo especial, cerrado al vacío. El haz resultante, se dirige hacia el paciente a través de una ventana o una pantalla.
Así, los rayos X atraviesan el cuerpo del paciente e impresionan con diferentes niveles de intensidad una placa radiográfica, generando una imagen en la que es posible visualizar el estado de estructuras internas y órganos.
Pero para que esto sea posible, es preciso adoptar protocolos de seguridad. Por tratarse de una radiación ionizante – capaz de interferir en las estructuras de átomos y moléculas) -, los rayos X utilizados en radioterapia o en la toma de imágenes diagnósticas pueden causar serios problemas de saludo y contribuir al desarrollo de cáncer.
La exposición excesiva a la radiación puede determinar efectos sobre la división celular, ocurriendo eventualmente reproducción desordenada y descoordinada. El protocolo de protección de los rayos X durante la radioterapia o la toma de imágenes diagnósticas considera tres indicadores esenciales:
- Tiempo
- Distancia
- Blindaje
Esto significa que el Técnico en Imágenes Diagnósticas y Medicina Nuclear, debe permanecer el menor tiempo, a la mayor distancia posible, y siempre utilizar equipos apropiados como biombos o delantales de plomo, o tras paredes blindadas.
En cuanto al paciente, debe recibir una dosis justificada por análisis de dosimetría realizados por técnicos especializados. Las terapias de rayos X deben obedecer a una evaluación coste-beneficio que indique que será menor el posible daño colateral que las consecuencias de la enfermedad.
¿Cómo conocer los protocolos de protección de rayos X en radioterapia?
La formación y la capacitación para el trabajo son la mejor forma de hacerlo. La FP Santa Gema ofrece la titulación Técnico Superior en Radioterapia y Dosimetría en Madrid, programa que ofrece prácticas laborales durante todo el ciclo de formación, en las que el alumno entrará en contacto directo con los aparatos y las herramientas utilizados en radioterapia y medicina nuclear, en instituciones en las que se han implementado los más exigente protocolos de seguridad. Si este programa es de tu interés, solicita más información aquí.