31/10/2024
El desfibrilador es un dispositivo clave en emergencias médicas que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En este post, te explicamos al detalle lo que es y cómo funciona. Profundizaremos en su importancia y en los diferentes tipos disponibles para tratar paros cardíacos y otras afecciones graves. ¿Estás preparado para salvar vidas? ¡Adelante!
¿Qué es exactamente un desfibrilador?
Un desfibrilador es un dispositivo médico diseñado para tratar emergencias cardíacas graves, como la fibrilación ventricular o la taquicardia ventricular sin pulso. Estas condiciones causan que el corazón lata de forma caótica o muy rápida, lo que impide que bombee sangre de manera eficaz. El desfibrilador utiliza una descarga eléctrica controlada para restablecer el ritmo normal del corazón. Existen diferentes tipos de desfibriladores, de los que te hablaremos a lo largo del artículo.
¿Cómo funciona un desfibrilador?
El funcionamiento de un desfibrilador se basa en la administración de una descarga eléctrica al corazón. Cuando se detecta una arritmia grave, los electrodos del dispositivo se colocan en el pecho del paciente para enviar la corriente eléctrica. Dependiendo del tipo de desfribilador utilizado, la descarga se administra de forma diferente como veremos más adelante.
¿Cuál es la importancia de un desfibrilador en emergencias médicas?
La rápida intervención con un desfibrilador puede ser crucial para salvar la vida de una persona en paro cardíaco. Por eso, los desfibriladores están presentes en todos los puestos de emergencias, UVIS móviles y ambulancias. Así, los profesionales pueden revertir una parada cardiorespiratoria y salvar una vida en el momento más crítico.
Por ejemplo, cualquier Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) está instruido en el uso del desfibrilador. La proximidad de esta máquina y de un personal cualificado para su manejo puede marcar la diferencia entre vivir y una parada cardíaca sin remisión.
¿Cuándo se debe utilizar un desfibrilador?
Un desfibrilador se debe utilizar cuando una persona sufre un paro cardíaco repentino, caracterizado por la pérdida de consciencia y la ausencia de pulso. Los beneficios del desfibrilador incluyen restablecer el ritmo cardíaco normal mediante una descarga eléctrica, aumentando significativamente las probabilidades de supervivencia si se actúa con rapidez.
¿Qué tipos de desfibriladores existen?
Existen tres tipos de desfibriladores. Veamos cuáles son las principales características en cada caso:
Desfibrilador Externo Automático (DEA)
El DEA o desfribilador automático es un dispositivo nos indica con instrucciones habladas como debemos proceder aunque, en su mayor parte, actúa de manera automatizada. Este tipo de desfibrilador cuenta con sensores que debe de aplicar un usuario y un ordenador que ofrece un análisis del ritmo cardíaco de la persona, indicando si es susceptible de recibir la desfibrilación. En caso afirmativo, administra la descarga de manera automática, sin requerir de la intervención de una persona.
Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA)
En el caso del DESA o desfibrilador semiautomático, una vez que interpreta que es necesaria la desfibrilación, guía al usuario en los pasos que debe realizar. El profesional sanitario es quien debe pulsar un botón para liberar la descarga sobre el pecho del paciente cuando la máquina lo indica. Esta corriente eléctrica «reinicia» el corazón, interrumpiendo el ritmo anormal y permitiendo que el sistema eléctrico del corazón vuelva a la normalidad.
Por supuesto, un Técnico de Emergencias Sanitarias conoce a la perfección el proceso, lo que ahorra un tiempo que puede ser precioso.
Los DESA son cada vez más comunes, y no es raro verlos en lugares concurridos que pueden requerir de ciertas garantías ante emergencias sanitarias, como piscinas, discotecas, hoteles, metro o centro comerciales.
Desfibrilador Interno (Implantable)
Un desfibrilador interno o implantable es un dispositivo médico colocado quirúrgicamente en el pecho para monitorear y corregir arritmias cardíacas graves. Gracias a los avances en tecnología de desfibriladores, estos dispositivos detectan ritmos anormales y administran descargas eléctricas automáticamente para restablecer el ritmo cardíaco normal, mejorando la seguridad del paciente.
Desfibrilador Manual
También existen los desfibriladores manuales, que no ofrecen esas pautas, por lo que son más complicados de usar y requieren una preparación por parte del usuario. El profesional sanitario lo utiliza basándose en su propia experiencia, sin autorización previa de la máquina para efectuar la descarga.
¿Qué debes estudiar para saber utilizar óptimamente un desfibrilador?
Entre las múltiples opciones académicas de la rama sanitaria, destaca el Grado de Técnico en Emergencias Sanitarias, donde los alumnos aprenden a utilizar diversos tipos de desfibriladores. Se trata de una formación muy práctica que incluye las pautas para dominar la técnica y saber actuar de forma óptima al acabar los estudios.
Por otra parte, cabe destacar que todos los profesionales sanitarios están autorizados en España para usar desfibriladores en situaciones de emergencia. Por tanto, también podrías utilizarlos, por ejemplo, tras el estudio de los siguientes Ciclos de Formación Profesional (FP):
- Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE).
- Técnico Superior en Radioterapia y Dosimetría.
- Técnico Superior en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear.
FP Santa Gema te ofrece estos Ciclos Formativos con todas las garantías, con prácticas en los hospitales públicos más emblemáticos de Madrid, como el 12 de Octubre o el Ramón y Cajal, entre otros.