10/02/2019
Cuando se produce un accidente, el primero que suele tener contacto directo con los heridos es el Técnico en Emergencias Sanitarias. Por eso, es una figura tan importante y su correcta actuación puede salvar vidas. Hasta que llega el soporte vital avanzado al lugar del siniestro o las víctimas son trasladadas al hospital, él será el encargado de la situación, y por tanto, deberá conocer ciertos protocolos y normas básicas de actuación.
Proteger, alertar y socorrer
Estos tres principios: proteger, alertar y socorrer, son los primeros que se deben llevar a cabo por el Técnico en Emergencias Sanitarias cuando se produce un accidente:
- Hay que proteger a todas las víctimas del accidente, sea cual sea su estado, y llevarla a un entorno seguro en la que se le pueda atender. Tampoco debemos enfrentarnos nosotros mismos a posibles peligros: explosiones, inhalaciones, etc. Habrá que buscar un lugar óptimo y alejado del accidente para atender a los heridos.
- Alertar: Si es necesario y todavía no se ha hecho, habrá que dar la voz de alarma a bomberos, policía y otros sanitarios.
- Como último punto, habrá que socorrer a todas las víctimas. Este es el principal objetivo del Técnico en Emergencias Sanitarias.
Generalmente, cuando los profesionales sanitarios llegan al lugar de un accidente, significa que alguien ha dado la voz de alarma y, por tanto, el principio de alertar suele estar cubierto. También puede estarlo el de proteger a las víctimas si los cuerpos de seguridad o bomberos se han encargado previamente de ello, aunque nuestra misión será siempre comprobarlo y velar por el cumplimiento de estas tres normas.
Recomendaciones para el Técnico en Emergencias Sanitarias en el lugar del accidente
Atender a las víctimas de un accidente es algo complejo, ya que intervienen muchos factores como los posibles efectos psicológicos, la ansiedad o las lesiones internas que no podemos ver a simple vista. Por eso, debes tomar en consideración estas recomendaciones:
- Acompañar al paciente en todo momento: Una reevaluación del paciente, pasado algunos minutos después del accidente, puede arrojar resultados que no hemos visto en una primera evaluación. El ritmo acelerado de este tipo de situaciones hace que ignoremos posibles síntomas de peligro que no vemos a simple vista, pero que pueden requerir soporte vital avanzado.
- En muchas ocasiones, los equipos no pueden llevar consigo un equipo psicológico, aunque en estos casos es recomendable. Dentro de nuestras posibilidades y si las características del accidente nos lo permiten, debemos brindar apoyo psicológico tanto a las víctimas como a los familiares que se encuentren en el lugar, intentando que se tranquilicen y que no se agrave el posible estrés y la ansiedad que sufran en ese momento tan complicado.
- Debemos tener claro qué procedimientos seguir y cumplir el plan de actuación estipulado para estos casos.
- La comunicación con los profesiones que se encargarán del soporte vital avanzado es indispensable, tanto si se van a trasladar al lugar de los hechos como si se va a realizar en el hospital. Debemos informar de los procedimientos que hemos llevado a cabo con los accidentado y todas las lesiones que hayamos observado consecuencia del accidente.
