18/01/2019
Aunque las residencias y los centros de día se dirigen al mismo sector de la población, como es la población anciana, entre ellas hay algunas diferencias en cuanto a la atención, los horarios y los servicios que prestan. Quédate a conocer a fondo cuáles son estas diferencias.
Los auxiliares de enfermería, al finalizar sus estudios, podrán desarrollar su carrera profesional, entre otros lugares, en residencias y en centros de día. En estos lugares atenderán a personas mayores que presentan problemas de salud o algún tipo de incapacidad que no les permite valerse por sí mismas. Por eso, estos profesionales deben saber con exactitud cuáles son las diferencias entre estos dos lugares.
En primer lugar, en una residencia para personas mayores los pacientes vivirán en ella y, por tanto, recibirán atención sociosanitaria las 24 horas del día. Los auxiliares de enfermería, junto con el resto del equipo, se encargarán de brindar los cuidados necesarios tanto durante el día como durante la noche, haciendo diferentes turnos. Las personas que residen en estas residencias pueden tener diferentes grados de dependencia, desde la dependencia total, hasta ser totalmente autónomos.
En el caso de las personas más autónomas, los cuidados de los auxiliares de enfermería serían más reducidos, mientras que las personas que, por ejemplo, no se pueden mover de la cama, necesitarán una atención más constante que los trabajadores deberán otorgarle. Las residencias están abiertas todos los días del año ya que, al fin y al cabo, son un hogar para las personas que residen allí.
Por su parte, los centros de día son instalaciones en las que, igualmente, se presta atención sociosanitaria a las personas mayores. Esta atención se lleva a cabo por profesionales como médicos, enfermeras o auxiliares de enfermería, y se puede enfocar al cuidado, tratamiento o rehabilitación de los pacientes.
La principal diferencia con respecto a las residencia es que en los centros de día esta atención no se presta todos los días del año durante 24 horas, ya que los pacientes no viven allí. Deberán acudir a los centros de día en un horario estipulado, y hay ciertos días en las que permanecen cerradas. Estas se enfocan más a pacientes que quieren tratar alguna dolencia específica o a aquellos que viven con sus familiares, pero estos no se pueden hacer cargo durante todo el día. De esta forma, pueden permanecer en los centros de día durante la mañana y la tarde y por la noche regresar a sus casas y dormir allí.
La elección entre una residencia o un centro de día viene determinada por el grado de autonomía de la persona, por la disponibilidad de los familiares y por las preferencias personales. Esta es una decisión muy personal en la que hay que tener en cuenta muchos factores. En ambos casos, todo el equipo sanitario estará a disposición de los pacientes intentando garantizar la mejor atención posible.