27/12/2017
Entre los muchos conocimientos que debe de adquirir un auxiliar de enfermería se encuentran los cuidados en el área de geriatría. Aprender a cambiar un pañal de manera eficiente, rápida y limpia es clave a la hora de tratar con enfermos y personas mayores.
La familiaridad y práctica en esta materia implica tranquilidad para el propio paciente y su familia, así como la propia seguridad del propio auxiliar de enfermería de saber afrontar todas las situaciones. Hoy vamos a repasar los pasos necesarios para llevarlo a buen puerto.
Este es uno de estos casos en los que existe una técnica muy precisa que ha sido depurada para ser efectiva y cómoda tanto para el paciente como para el auxiliar de enfermería.
Pasos para colocar un pañal
1. Informar de lo que vamos a realizar al paciente, para asegurar su colaboración.
2. Ponernos los guantes de goma para no ensuciarnos.
3. Colocamos al paciente en decúbito supino y bajamos los pantalones.
4. Quitamos el pañal usado, despegando los elásticos y bajando la parte que le quedaba en el abdomen hasta dejarla enrollada en la entrepierna.
5. Colocamos al paciente en decúbito lateral. Una vez de lado, procedemos al aseo de la zona con toallitas para adultos.
6. Abrimos el pañal limpio y lo situamos debajo de la cadera, colocando la parte posterior a la altura de la cintura. Para facilitar la colocación doblamos la parte lateral del pañal que queda en la cama sobre sí misma de forma que la zona de la pegatina quede en la parte superior.
7. Giramos a la persona para colocarla boca arriba sacando el pañal sucio y ajustando el limpio.
8. Estiramos el pañal con cuidado y ajustamos los elásticos a la entrepierna. Despegamos los adhesivos de la parte lateral y los pegamos, asegurándonos de que quede fijo.
9. Para finalizar, subimos de nuevo los pantalones, nos quitamos los guantes y acomodamos a la persona. Solo queda agradecer la colaboración y recoger el material.
Poder contar con un profesional que se encarga de esta labor y que tiene los conocimientos apropiados para tratar con enfermos o pacientes del área de geriatría es toda una garantía. La formación que recibe un profesional le capacita no solo para trabajar en un hospital, sino en muchos otros entornos, como podría ser el de una residencia de ancianos o el cuidado de enfermos incapacitados.
En cada uno de estos puestos, el auxiliar llevará a cabo diferentes tareas, adaptándose siempre a las necesidades de los pacientes y al lugar en el que trabaja. Durante tu formación profesional aprenderás todo lo necesario para trabajar en todos estos lugares y para desarrollarte como trabajador sanitario en una de las profesiones con más oportunidades laborales de la actualidad.