08/02/2019
Cuando se realizan excursiones de todo tipo, ya sea senderismo, rutas en bicicleta, rutas a caballo, etc, pueden surgir algunos imprevistos en los que uno de los participantes tengan algún percance médico. Ante esta situación, como Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural, deberás estar preparado y saber cómo actuar en cada caso.
Todas las actividades en el medio físico suponen enfrentarnos a algunos riesgos. Nadie garantiza que durante el desempeño de las mismas no vayan a surgir imprevistos. Como profesionales del medio natural, debemos prevenir estos percances si está en nuestra mano. ¿Cómo se puede hacer esto? Cancelando las excursiones si las condiciones meteorológicas no son las adecuadas, sobre todo si hablamos de actividades relacionadas con el agua, en las que las condiciones de los ríos no sean las adecuadas. También debemos advertir a los participantes sobre los riesgos de las mismas y hacerles algunas recomendaciones para evitar heridas o lesiones.
Pese a que advirtamos y hagamos recomendaciones, es natural que en algún momento nos enfrentemos a una emergencia médica porque alguno de los participantes sufra alguna caída o incidente durante la excursión. Esto es todavía más común si trabajamos con niños, con lo que debemos estar muy al tanto para atenderles lo más rápidamente posible.
Protocolos de actuación
Cuando se produce una emergencia médica, como Técnico en Emergencias Sanitarias, debemos saber distinguir la gravedad de la misma. Puede ser que simplemente alguien se caiga y se haga alguna herida que podamos curar con el botiquín de primeros auxilios que siempre debemos llevar con nosotros. Esta es una norma básica que debemos seguir y, tratando la herida adecuadamente, puede que incluso la persona continúe con la actividad si así lo valoramos. Si consideramos que es mejor que se retire o si él mismo lo cree así, deberá abstenerse de realizar la actividad. Durante tu formación recibirás todos los conocimientos y procedimientos adecuados para tratar este tipo de lesiones.
Sin embargo, en el desarrollo de una excursión, sea del tipo que sea, se pueden producir otro tipo de lesiones de carácter más grave. Nuestra misión, en ese caso, será avisar al equipo sanitario para que se ocupe del herido. Durante el tiempo de espera, podremos intentar examinar al accidentado y así valorar cuál es su estado, pero en ningún momento deberemos mover a la víctima antes de estar totalmente seguros de que un movimiento pueda empeorar su lesión. Debemos ser muy precavidos y conservar la calma, evitando también que el resto de compañeros, sobre todo si son niños, se alerten o creen situaciones que puedan provocar ansiedad en el accidentado.
Por tanto, nuestro protocolo de actuación ante una lesión de carácter más grave es esperar, tranquilizar y crear las mejores condiciones para el herido. Una vez lleguen los equipos sanitarios, deberemos informarles de cómo se ha producido el accidente y lo que hemos observado en el accidentado. A partir de aquí, ellos sabrán qué hacer.