26/06/2017
Los meses de verano son una época difícil para los padres, ya que los niños tienen vacaciones y tienen que estrujarse la cabeza para planear qué hacer con los peques mientras ellos trabajan. Además, es fácil que los niños se apalanquen en el sofá y dediquen estos meses a ver la tele y a realizar actividades sedentarias. Para esto existen algunas escuelas de verano, así como campamentos y otras opciones que dejarán satisfechos tanto a niños como a padres.
Campamentos, una opción muy divertida
Los campamentos de verano son una de las actividades preferidas por muchos niños. Allí conocerán a nuevos compañeros, disfrutarán de actividades en la naturaleza y se divertirán muchísimo. Estarán supervisados en todo momento por varios monitores, que les ayudarán a realizar actividades que van desde la tirolina hasta ordeñar a una vaca. Aprenderán muchísimas cosas y pasarán unos días activos, haciendo ejercicio y dejando a un lado la rutina de las clases que han llevado durante todo el año.
La ventaja para los padres, en este caso, es que durante el periodo que dure el campamento no tendrán que preocuparse por sus hijos, ya que tendrán la garantía de que hay profesionales a su cargo. ¡Aunque estamos seguros de que los padres les echarán mucho de menos!
Escuelas de verano
En los casos en los que es imposible que los padres se ocupen de los niños mientras se encuentran trabajando, se ponen a su disposición las escuelas de verano. En ellas, profesionales de la Educación Infantil atenderán a los niños, tal y como lo hacen durante el curso.
Trabajarán con ellos lo que han aprendido durante el curso y llevarán a cabo actividades que mejoren su lectura, su escritura, pero también habrá momentos dedicados al ocio: actividades grupales con los compañeros, canciones, bailes… Al fin y al cabo el verano también es una época para que se diviertan.
Recursos y actividades
Si los niños van a pasar el verano en casa, los padres pueden ayudar a que no olviden todo lo aprendido durante el curso. En la red, existen numerosas páginas dedicadas a actividades de todas las materias divididas por edades que podrán ir realizando durante los meses de verano.
Continuar con el aprendizaje durante el verano será algo muy positivo para los niños, siempre que no les sobrecarguemos y respetemos sus momentos de ocio. Los profesores le sugerirán algunas actividades como lecturas enfocadas a su edad que harán que empiecen el siguiente curso con mucha más soltura y que se acostumbren a tener ese hábito desde pequeños.
