03/01/2018
Una de las partes más divertidas de realizar actividades físicas y deportivas en el medio natural es la oportunidad de compartirlas junto a un grupo de personas a las que, como profesional, guiarás y orientarás. La práctica de actividades físicas en grupo y, en concreto, en el medio natural, presenta muchos beneficios de los que quizá no eres consciente. Aunque, sin duda, ¡lo importante es que te lo pases genial haciéndolas!
Si alguna vez has acudido a algún gimnasio, es probable que hayas realizado alguna clase grupal, en la que un monitor os enseña los ejercicios que hay que ejecutar y los alumnos lo repiten. Este tipo de actividades, al igual que las que se realizan en un entorno rodeado de naturaleza y guiadas por un Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural, presentan una serie de beneficios. A todos estos debemos sumar, por supuesto, las ventajas propias para nuestra salud de practicar cualquier tipo de deporte.
Beneficios de las actividades grupales en la naturaleza
Favorece el estímulo mutuo
El monitor que guía una actividad en el medio natural siempre lo hará teniendo en cuenta las limitaciones del grupo y edad o cualquier discapacidad que pueda haber. Pero teniendo en cuenta esto, la actividad que se realiza conlleva algún tipo de reto que estimule la superación. Al realizarlo con compañeros os estimularéis y animaréis unos a otros. Si ves que alguien de tu misma condición física puede hacer algo, eso mismo te animará a que lo hagas tu también.
Interacción con compañeros
Ya se trata de una actividad en la que todos os conocéis o la realices con completos desconocidos, esta es una situación perfecta para que interactúes con tus compañeros, compartas experiencias, les aconsejes… Se trata de un entorno social y por tanto no solo se aconseja, sino que se hace necesaria cierta interrelación con las personas que también realicen la actividad, así como con el propio monitor. ¡Es uno más de vosotros, así que no dudes en hablar con él!
Multiplica el rendimiento
Numerosos estudios han detectado que si nos encontramos en un entorno social, este multiplicará nuestro rendimiento. Especialmente si no estamos acostumbrados a la actividad física, aunque la ruta que realicemos no sea muy intensa, rendiremos más gracias a la influencia colectiva.
Disfrutar de la naturaleza en grupo
Una de las mejores partes del trabajo de un monitor y de las personas con las que este trabaja es la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza, respirar aire puro. ¡Y qué mejor que buena compañía para hacer que esta experiencia tan positiva en todos los sentidos sea aún más completa! En este entorno y rodeados de gente nos sentiremos más alegres y con más ganas de seguir realizando todo lo que nos propongan nuestro guía.
Intercambio de experiencias y sensaciones
Otra de las partes fundamentales de casi cualquier experiencia en grupo es la oportunidad de poder hablar sobre lo que estáis realizando. Si te encuentras, por ejemplo, haciendo una ruta a caballo, puedes pedir consejo a un compañero si dudas sobre algo, ayudarle a él en el caso contrario, comentarle qué te está pareciendo el ejercicio… Este intercambio de experiencias es muy enriquecedor para todos, incluido el monitor, con el que también es positivo que hables sobre tus sensaciones.