10/01/2018
Si vas a convertirte en una Auxiliar de Enfermería o ya lo has hecho, sabrás que, una vez has finalizado tus estudios, al salir al mercado laboral tienes dos opciones: o trabajar para empresas privadas o hacerlo para el Estado. Cada una de estas opciones tiene una serie de ventajas y desventajas que tendrás que tener en cuenta para decantarte por una u otra.
Aunque todavía te encuentres realizando tus estudios como Auxiliar de Enfermería, cuanto antes empieces a pensar en tu futuro laboral será mucho mejor para ti. Tener las cosas claras sobre lo que quieres hacer al finalizar la fp facilita agiliza enormemente el proceso. Y es que estos profesionales tienen numerosas puertas que se abren cuando finalizan sus estudios. Además de poder especializarse en una rama específica de la sanidad e incluso seguir formándose para ello, también deberás tomar la decisión de si prefieres trabajar en sanidad pública o en privada.
Sanidad privada vs Sanidad pública
La primera y gran diferencia entre estos dos sectores de la sanidad la encontramos en la forma de acceder a ellos. Como sabrás, tal y como te hemos contado en otra ocasión, para convertirte en una Auxiliar de Enfermería en uno de los puestos de alguna de las administraciones públicas, debes superar unas oposiciones. Estas no son fáciles y debes preparártelas durante el mayor tiempo posible, ya que la competencia es mucha y solo los mejores lograrán una plaza. Además hay que tener en cuenta que en los últimos años ha disminuido notablemente el número de plazas convocadas por cada comunidad, con lo que, cuando tienen lugar, la competencia es aún mayor. Por tanto, lograr una plaza como Auxiliar de Enfermería en el sector público es un trabajo duro al que tienes que dedicar mucho empeño y esfuerzo.
La parte positiva es que, si consigues una plaza como trabajador público, tienes una estabilidad total del puesto de trabajo (salvo los contratos temporales que funcionan mediante bolsa). Gozas de la seguridad de contar con tu plaza y tu sueldo mes a mes, sin miedo a que la empresa cierre o te despidan. ¿Merece la pena el esfuerzo previo para llegar a hacerse con una plaza fija? Eso eres tú quien debe valorarlo, ya que este trabajo tan a largo plazo no está hecho para todo el mundo.
Por otra parte, para trabajar en el sector privado dependeremos de si las empresas quieren o no contratarnos. Para ello, normalmente asistiremos a una entrevista personal y quizá a un periodo de pruebas. Si superas este quizá seas contratado por la empresa, pero existe la posibilidad de que en cualquier momento acaben con tu contrato o decidan prescindir de ti. Por tanto, se trata de un trabajo sin tanta estabilidad y seguridad como el del sector público.
Por otra lado, es cierto que conseguir un trabajo en el sector privado será mucho más fácil que en el sector público. Aunque tengamos que pasar una entrevista de trabajo, estas no requieren una preparación previa tan rigurosa como las oposiciones. Esto también nos permitirá cambiar de trabajo si no nos sentimos del todo a gusto en uno o si queremos probar diferentes ambientes como hospitales, residencias de ancianos…
Otra de las diferencias en cuanto a los Auxiliares de Enfermería del Estado y de las empresas privadas es el sueldo. Un auxiliar que trabaje para el sector público tienen un sueldo establecido, mientras que en el sector privado no hay ningún convenio y el sueldo puede variar entre empresas.
Existen, por tanto, ventajas y desventajas en ambos sectores de la sanidad y es una decisión que debes pensar y valorar en base a tus expectativas de futuro, económicas y a tu necesidad de trabajar nada más finalizar tu formación.
