02/03/2018
Al practicar deportes de montaña, incluido el senderismo, no debemos olvidar que siempre conllevan una serie de peligros. Por ello, como TECO, deberás conocer cuáles son estos riesgos para así poder hacerles frente y garantizar en todo momento la seguridad de las personas que te acompañan en las rutas por montaña.
Una de las principales tareas del TECO, como profesional de las actividades en el entorno natural, además de conducir a los participantes por las rutas en la montaña y acompañarles en todo momento, es velar por su seguridad. Aunque quizá pueda parecer que una actividad tan aparentemente sencilla como el senderismo no entraña mucho peligro, todas las actividades que se realizan en la montaña pueden derivar en algunas situaciones peligrosas e incluso en accidentes. Por eso, la figura del TECO es tan importante en estas actividades.
Tipos de riesgos en la montaña
Podemos dividir los tipos de amenazas o peligros que pueden suceder practicando actividades en la montaña en dos:
- Riesgos derivados de la naturaleza: Esta clase no podemos evitarlos, pero podemos estar prevenidos estudiando antes la zona a la que nos vamos a desplazar, conociendo las alertas y las previsiones meteorológicas. Aquí entrarían las temperaturas extremas, lluvias, nevadas, desprendimientos de piedras, etc. Para hacer frente a este tipo de peligros será recomendable utilizar el tipo de vestimenta y calzado que más se adecue a las condiciones y, si consideramos que realizar la ruta podría poner en riesgo el bienestar de alguna persona, sería necesario cancelar la actividad.
- Riesgos provocados por la persona que realiza la actividad: Podemos evitarlo con cierto conocimiento previo, recomendaciones por parte del monitor de la actividad, además de con la práctica, que ayuda a que cada vez la actividad se realice con mayor seguridad y profesionalidad. Antes de realizar una ruta por la montaña debemos de dar ciertas pautas a todos los participantes sobre cómo moverse en este terreno y ayudarles durante su desarrollo siempre que sea necesario.
Si incluso son estas recomendaciones se produce un accidente, ante todo debes mantener la calma y verificar cómo se encuentra el afectado (respira, no puede mover alguna parte de su cuerpo…). Es poco recomendable mover a la víctima antes de que llegue la asistencia médica, especialmente si observamos que presenta alguna dolencia grave. Si se trata de una pequeña lesión que podemos afrontar nosotros mismos, con la formación que tenemos como TECO en primeros auxilios, haremos uso de ella; de lo contrario avisaremos cuanto antes a una ambulancia.
