04/06/2019
Está claro que el bullying es un problema social que afecta a miles de niños en nuestro país y en el mundo entero. Desde los centros educativos y desde que los niños son muy pequeños se puede educar para intentar evitarlo, y como educador infantil deberás hacer todo lo posible para concienciar a los niños sobre este gravísimo problema.
Cada días más niños y jóvenes son víctimas del bullying. Algunos de ellos ni siquiera lo manifiestan a profesores y padres por miedo a las represalias que esto podría suponer, por tanto parte del trabajo de los maestros se debe centrar en detectar este tipo de violencia. Para ello, hay que estar muy atentos a síntomas y hablar con las que creemos que pueden ser posibles víctimas. Esto ayudaría a prevenir situaciones que pueden durar años y que podrían afectar al futuro e incluso a la vida de los niños.
Educar en las aulas es parte del trabajo que el educador infantil debe realizar para concienciar a los alumnos sobre esta problemática un trabajo enriquecedor que podrás ejercer si estudias el ciclo en Santa Gema. Quizá en educación infantil aún no se produzca el acoso en los términos en los que lo hará más adelante, pero si se comienza a educar en el respeto y empatía se podrán evitar algunos casos. También debemos de ser capaces de explicar a los niños en qué consiste el acoso escolar, de una manera fácilmente comprensible para ellos. De esta forma, serán capaces de identificarlo en ellos o en compañeros y podrán informar a padres y a profesores.
Para concienciar acerca de esta situación nos podemos ayudar de recursos audiovisuales como vídeos explicativos o películas, de tal manera que se muestre que la persona acosada está sufriendo. Apelaremos a la empatía de los niños y les haremos ver que estos comportamientos hacen sufrir a las otras personas. Esto podría ayudar no solo a evitar estas conductas, sino a ayudar a las víctimas cuando un niño sea testigo.
Dotar a los niños de herramientas para que puedan informar cuando observan una situación de acoso es muy importante y, aunque no se va a poder extinguir de raíz este problema, sí que ayudaremos a su prevención si desde que son pequeños les concienciamos sobre el problema real que representa en nuestra sociedad. Educar en la igualdad, la empatía y la tolerancia será siempre una de las funciones de los educadores infantiles.