15/08/2019
Educar a los niños en la inclusividad desde que son pequeños es fundamental para que, ya desde edades muy tempranas, desarrollen ese valor. La educación inclusiva parte del concepto de que todas las personas que pertenecen a una misma comunidad reciban la misma educación, independientemente de su origen, raza, condición social, discapacidad, etc.
Si los niños, desde que cursan educación infantil, observan que comparten aulas con niños de otras razas, de condiciones sociales diferentes a la suya, que presentan diferentes discapacidades o que tienen un ritmo de aprendizaje diferente al suyo, asumirán esta inclusividad como lo habitual.
La educación inclusiva se sostiene en el concepto de que las escuelas no ponen ningún tipo de requisito para acceder a ellas ni pone requisitos que puedan discriminar a ciertos colectivos. En esto se basa la educación libre, haciendo efectivos requisitos como la igualdad de oportunidades, el derecho a la educación o la no discriminación. En las escuelas inclusivas cada alumno recibirá una educación y atenciones, por parte del educador infantil, que se adapte a sus condiciones.
Cada niño que se eduque dentro de la educación inclusiva tendrá un ritmo de aprendizaje distinto, diferentes habilidades y competencias. Por eso el maestro de educación infantil deberá prestar una atención personalizada y tendrás que prestar el apoyo que cada niño necesite dentro del aula, especialmente cuando estos tengan alguna discapacidad o su ritmo de aprendizaje no sea tan rápido como el de sus compañeros. Este tipo de educación, por tanto, no cree en la segregación de los niños atendiendo a este tipo de características, que es la que defiende la educación especial. Por tanto, los niños de la misma edad, independientemente de sus condiciones sociales, culturales o personales, se integrarán juntos en una misma aula.
La educación inclusiva, aunque suponga un esfuerzo por parte de los educadores, al requerir una atención personalizada, será muy beneficiosa para los niños. Aprenderán a respetar a sus compañeros y se educarán con valores como la tolerancia, ya que estarán en contacto, día a día, con compañeros de todo tipo. Sentirán la integración de los niños que son diferentes a ellos mismos, al contrario de lo que podría suceder con la educación especial. Aunque cada una de estas variantes educacionales tiene sus aspectos positivos y negativos, muchos son los defensores de esta educación inclusiva y de los beneficios que aporta para los niños de todo tipo.