20/08/2019
En el mundo de las emergencias sanitarias, hay que estar preparado para todo tipo de problemas relacionados con el corazón, desde infartos hasta amagos, pasando, por supuesto, por las arritmias. Seguro que has oído hablar de ellas, pero…
Si estás pensando estudiar Técnico en emergencias sanitarias en Santa Gema puede que te interese saber reconocer qué es una arritmia, y cómo reconocerla antes de que pase a mayores. Te lo contamos.
¿Qué es una arritmia?
Una arritmia es, básicamente, un problema de ritmo cardíaco que se da cuando los latidos, coordinados por los impulsos eléctricos, lo hacen de forma irregular o no adecuada, haciendo que el corazón lata muy deprisa, muy despacio o de manera lejana a la normalidad. A veces, una arritmia es un simple corazón acelerado y es inofensiva, pero en otras ocasiones puede llegar a ser, incluso, mortal.
¡Ten cuidado! Es posible que una arritmia no tenga ningún síntoma prematuro ni ninguna forma de identificarla más allá de agitaciones en el pecho, taquicardias, bradicardias o dificultad para respirar. Además, puede pasarle a cualquiera en cualquier grupo de edad provocado por un ataque cardíaco, la obstrucción de arterias, hipertiroidismo, el consumo de alcohol y cafeína, fumar o incluso el estrés. Es difícil encontrar un solo motivo por el que ocurren las arritmias, por lo que como Técnico en emergencias sanitarias tienes que estar preparado para cualquier coyuntura: pueden llegar en cualquier momento.
¿Qué tipos de arritmias hay?
Las arritmias se dividen, básicamente, en dos: las taquicardias (los latidos superan los 100 por minuto en reposo) y las braquicardias (los latidos son inferiores a 60 por minuto en reposo). Ambas tienen problemas y tratamientos totalmente diferenciados. En el mejor de los casos, un tratamiento llevado a cabo rápidamente conseguirá acabar con todos los problemas relacionados con el tema. En el peor de los casos, puede llevar a un accidente cerebrovascular provocado por un coágulo de sangre o insuficiencia cardiaca. Por eso es tan importante que conozcas algunos principios de primeros auxilios y cómo actuar ante este problema.
Cuando te encuentres en una emergencia sanitaria con una arritmia y haya mejorado, puedes darle estos consejos a tu paciente. Suenan a los típicos consejos de médico, ¡pero son los que funcionan!: hacer más ejercicio físico, no fumar, mantener una dieta saludable, limitar el alcohol y la cafeína, reducir el estrés…
Si no hay más remedio, en los casos más graves realiza la reanimación RCP con un desfibrilador automático. Si no hay uno cerca, hazla con las manos, realizando compresiones torácicas ininterrumpidas entre 100 y 120 compresiones por minuto. ¡Y no hagas respiración de rescate! Ese es un concepto ya pasado.
Ahora que lo sabes, ten el ojo puesto en cualquier síntoma que pueda llevar a una arritmia, o salva a quien tenga una de forma prematura: puedes estar salvando una vida.